8 de octubre de 2004

Empezar el día

Soy una persona de costumbres, aunque no metódico. Para empezar el día me gusta empezar leyendo a Raimundo Fitero, Eduardo Haro-Tecglen, encuadrados en sus respectivos diarios en la "crítica televisiva", pero que van mucho más allá. Y, claro está, a Arcadi Espada en su weblog. Es una manera de empezar el día espoleado intelectualmente, con ánimo crítico desde primera hoa. Hoy Fitero recomienda un nuevo programa cultural de la segunda cadena de TVE, que algún día tendré que ver. Y Espada despieza la contrapartada de "El País", que cuenta que dos reporteros franceses se "colaron" en una patera:
"Estos dos, Deniau y Jobard, periodistas de France 2 y de Sipa Press, han viajado en patera, pero por suerte para ellos y para desgracia del periodismo madelman, no podrán llevar su simulacro hasta el fondo de la noche, y no podrán filmar ni fotografiar el instante de la sensación verdadera, el glugluglú, que es como el Gurugú pero hacia abajo. Un fracaso. Pero no se pierde nada con volver a intentarlo."

No hay comentarios: