3 de noviembre de 2016

Intrusos, Adrian Tomine



En la obra de Tomine – brillante dibujante, como testimonian sus portadas para The New Yorker – es fácil rastrear las influencias de Chris Ware o de Jaime Hernández, aunque también de grandes cuentistas estadounidenses contemporáneos como, principalmente, Raymond Carver. Podemos apreciar la sombra de éste en Vamos, búhos, uno de los relatos que componen esta colección, en el que la relación de una pareja se demuestra – demasiado - vulnerable al peso del pasado. Antes, ha habido tiempo para que, en un formato de tira diaria, Tomine nos muestre el nacimiento y fracaso de una nueva manifestación artística, la “hortiescultura”, y el impacto que ésta tiene en su creador y en su familia: tanto por ese mencionado formato, como por el tipo de humor, tampoco resulta difícil emparentar esta historia con los Peanuts de Charles Schulz, otra influencia manifiestamente reconocida. Una familia es también la principal protagonista del posiblemente mejor relato de la obra, Triunfo y tragedia, en el que un padre y una  madre adoptan diferentes posturas ante la pretensión de su hija de dedicarse a ser monologuista cómica. Encontramos aquí el mejor ejemplo del trabajo del autor de Rubia de verano como el uso de la elipsis o el empleo de viñetas estáticas y a la vez enormemente expresivas. Aquí, ese “mundillo” de cómicos en ciernes en el cual se desarrolla la trama y esa convivencia en lo narrado de humor y sordidez, seguro que serán del gusto de quien disfrute con Louis C.K., por ejemplo. Para esta muy cuidada edición en castellano, se ha escogido como título el del relato que cierra el volumen y que está dedicado a Yoshihiro Tatsumi, en el cual el protagonista, sin motivo aparente, vuelve a entrar – repetidamente - en su antigua casa, cuando sus actuales propietarios no están en ella. Se trata, pese a su brevedad, de un relato que se intuye muy trabajado, especialmente por lo que respecta a la tensión que se respira y que va aumentando de manera imperceptible. En conclusión, un trabajo plenamente recomendable, bien representativo de su autor, quien ha alcanzado una equilibrada madurez en todos los recursos que emplea. 

Adrian Tomine, Intrusos. Sapristi. Barcelona, 2016.


(Nota: esta reseña se publica en el número del mes de noviembre de 2016 (n. 342) de la revista Ruta 66)