23 de noviembre de 2007

A propósito de la desaparición de Fernando Fernán-Gómez (y de Béjart)

No he leído nada más ajustado - por sucinto - a la poliédrica personalidad del desaparecido cómico - como así gustaba él mismo de ser definido - español, pero también a como los fallecimientos de personalidades notorias son tratados por la televisión - medio al cual, en tiempos ya lejanos, el recién finado contribuyó a aportar dignidad - que este artículo de Raimundo Fitero en Gara, con coda final, sucinta y tópica, a otro grande de la escena que desaparece: Maurice Béjart.
A punto de escuchar: Keith Jarrett, Gary Peacock, Jack DeJohnette, My Foolish Heart: Live at Montreux, ECM. Y por una vez, que sea más de lo mismo no sólo no espanta sino que anima a escucharlo. Prometo tratar de informar más ampliamente.

22 de noviembre de 2007

Arreando a la izquierda

Aprovechando unas pasadas declaraciones de Rodríguez Ibarra, escribía ayer Álvaro Delgado-Gal en el ABC, director de la nunca lo suficientemente bien ponderada Revista de Libros, acerca del concepto de patria de la izquierda, relacionándolo - tras erudita pirueta - con el republicanismo que parece guiar al PSOE y, especialmente, a Rodríguez Zapatero. Concluye Delgado-Gal:
"El pensamiento republicano se nutre de la retórica patriótica clásica. La Primera Década de Tito Livio, la obra que inspiró a Maquiavelo un texto que es el reverso de El príncipe, está constelada de sacrificios portentosos y supererogatorios. Clelia, una mujer, desafía al rey Porsena y redime a las cien vírgenes que han sido entregadas como rehenes por los romanos; Cocles pierde un ojo defendiendo en solitario la cabeza de un puente sobre el Tíber contra el ejército etrusco; Mucio Escévola se abrasa la mano que no ha sabido matar al enemigo de la república. ¿Qué nos ha llegado de esta gran tradición? Un programa de subvenciones a cuenta del Estado para que los ciudadanos amplíen su autonomía, o empleando una jerga menos engañosamente kantiana, una política orientada a que la gente acrezca su bienestar material a través del impuesto progresivo. Éste es el republicanismo de Pettit, después de depuradas sus páginas de ganga. Quentin Skinner, por cierto, y sobre todo Pocock, son, todavía, otra cosa. Pero el irlandés obsequioso que hemos visto por estos pagos es, sobre todo, lo que acabo de contar. Se repite el esquema neoliberal, sólo que dado la vuelta."
Humildemente, para quien suscribe también está claro que Skinner y, sobre todo Pocock, son otra cosa, pero quizás sea más práctico - que no simplemente más sencillo - utilizar como referente para un proyecto a Pettit que a Skinner y Pocock, pese a que el utillaje intelectual que aportan los dos últimos sea superior al del primero.
Philip Pettit en el arco iris de gravedad:

4 de noviembre de 2007

Ahora Azaña


La semana pasada hablábamos de la recuperación de inéditos dentro de las obras completas de Ortega y Gasset. Este domingo, "El País", da cuenta de la inminente aparición de una nueva edición de las obras completas de Manuel Azaña, las cuales también incluirán numeroso - y al parecer revelador - material no publicado. Además, cuentan con el aval de intelectuales respetables como Álvarez Junco y Santos Juliá. Esperamos poder algún día comentar en extenso esta edición, pues la figura de Azaña siempre ha sido un referente intelectual para quien suscribe, desde que su padre le contaba que cuando él era pequeño recordaba haber escuchado el eslógan: "Con Manuel Azaña pan en toda España, con Largo Caballero pan en el mundo entero". Tras decirlo, de manera no demasiado enfática, el hijo descubría que a su progenitor le brillaban los ojos.

3 de noviembre de 2007

Recordando de nuevo a Richard Rorty


Ya hablamos sobre Rorty con motivo de su fallecimiento. En el nuevo número, correspondiente al mes de noviembre, de Revista de libros, que ha aparecido con puntualidad impecable en mi buzón, Rafael del Águila le dedica un artículo en el cual desea "simplemente exponer con cierta claridad algunos puntos de vista rortyanos, aunque no siempre los comparta del todo. Trataré de dar al lector materia para pensar y replantearse algunas de sus creencias y opiniones más sentidas." Cabe afirmar que el profesor del Águila lo consigue y, concluida la lectura de su artículo, dan ganas de acercarse a la biblioteca y (re)leer las obras del pensador estadounidense.

Del Águila menciona entre sus notas dos referencias electrónicas que me parece interesante que el improbable lector de estas líneas conozca:

Last Words from Richard Rorty, de Danny Postel
Philosopher, poet and friend, obituario escrito por Jürgen Habermas

De éste último esrito, del Águila menciona una anécdota que me parece interesante compartir:

'Meses antes de su muerte, (Habermas) recibió un correo electrónico en el que Rorty pasaba buena parte del texto criticando la política exterior de George Bush con todo el sarcasamo del que era capaz. Repentinamente, salta aislada una frase: "Por cierto, tengo la misma enfermedad que mató a Derrida" y, como para atenuar el efecto, continuaba: "Mi hija cree que este tipo de cáncer proviene de leer demasiado a Heidegger". '

2 de noviembre de 2007

Cine: "Persépolis"

Hoy hemos visto Persépolis, adaptación que, de su propio cómic, ha realizado la iraní Marjane Satrapi junto a Vincent Paronnaud. Conocía la historia original publicada en cuatro volúmenes, así como otras obras de su autora como Bordados o Pollo con ciruelas. Persépolis la película respeta a su referente, pero no es una mera copia - se reconoce la historia, pero hay una recreación de la misma un tanto diferente - pues sus directores han sabido utilizar el lenguaje cinematográfico para añadir expresividad a lo que se cuenta: el tránsito de la propia narradora de niña a adolescente y a adulta en el entorno de un opresivo Irán, desde el derrocamiento del Sha, utilizando una mirada crítica, cierto sentimentalismo - aunque no excesivo - y humor. Asistimos a historias terribles pero, siguiendo el consejo de la abuela a la protagonista, se evita - acertadamente según nuestro juicio - el ánimo revanchista que devendría en una obra de mera denuncia. También me ha sorprendido agradablemente la música de Oliver Bernet. En definitiva, una película simpática de la que dejo para disfrute de los improbables lectores que se hayan acercado a estas líneas su simpático trailer.