28 de octubre de 2007

Los inéditos de Ortega

Ayer, en ABCD, hablaban sobre los inéditos de Ortega y Gasset que se incluyen en el séptimo volumen de su obra completa, recién aparecido. Merece la pena leer el ensayo del pensador madrileño como botón de muestra del material hasta ahora aún no publicado. Todo y que la primera parte del mismo trata sobre lo que el filósofo considera la "vida en decadencia" - que "es un abandonarse, un aflojar todos los resortes" - en oposición a la "vida ascendente" - "esfuerzo y conato perdurable; precisamente un esfuerzo contra ese abandono y ese aflojamiento" -, el escrito concluye con unos párrafos dedicados a la situación política que mantienen plena vigencia, aunque fueran escritos a en el primer cuarto del siglo pasado y que por ello consideramos pertinente citar (aunque no nos consideramos precisamente orteguianos):



"Hemos heredado del siglo XIX un error de perspectiva que consiste en situar en el primer plano de la atención a la política, queriendo ver en ella lo más importante, lo decisivo para la vida de un pueblo. En realidad, la política lejos de engendrar los destinos nacionales es no más que su consecuencia. Buena o mala, la política actúa sólo sobre la periferia de la vida colectiva, es a lo sumo la piel del cuerpo nacional y cuando es pésima no tiene más importancia que la de una afección cutánea. Bastaría para convencerse de ello que cada cual hiciese balance sincero del volumen que en su alma desplaza realmente la política y el que ocupan todas las demás cosas de la vida. Entonces vería con sobrada evidencia que la fisonomía política de un pueblo es sólo el resultado de lo que ese pueblo es en el resto de su existencia, de lo que piensa y de lo que siente, de sus amores y de sus odios, de sus ambiciones y sus inercias.


Porque aún puede ocurrir que un pueblo saludable se vea sorprendido por una intriga y tenga que padecer transitoriamente una política perversa, nada afín con su carácter. Pero no es dudoso que al poco tiempo el organismo robusto, reaccionando, eliminará aquel cuerpo extraño arteramente deslizado en su interior. Mas no es éste nuestro caso. Los que atribuyen los males de España a la política no quieren decir naturalmente que sea mala la de estos meses, la de estos años sino que viene siéndolo desde hace tres, cuatro siglos. Así pensaba Costa, hombre admirable, lleno de virtudes pero que solía pensar muy toscamente. Pues comprenderán ustedes que tolerar durante siglos una política y solidarizarse con ella son una misma cosa. Del hombre que se ha pasado la vida robando no podemos decir que robó por casualidad o por distracción. Del pueblo que por espacio de tres siglos sufre una política nociva, no podemos decir que la sufre sino que la quiere. No nos hagamos, pues, ilusiones; miremos lealmente la austera faz de la realidad y reconozcamos que la política lejos de ser la causa de nuestros males es sólo su síntoma ejemplar. Proyección de nuestra conciencia colectiva, lo que pasa en el recinto político es reflejo exacto de lo que fermenta en nuestros corazones."


Escuchando: Ry Cooder, My Name Is Buddy (Nonesuch). Los USA se descomponen - "sólo existen consumidores, no ciudadanos" - y por ello a Cooder se le ocurre denunciar la situación mediante una fábula infantil con el protagonismo de un gato amigo de los trabajadores en plena época de la Gran Depresión. Con las colaboraciones, entre otros, de Flaco Jiménez y Paddy Moloney.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que descubrimiento tan agradable que he hecho,le pongo en favoritos,y prometo leerle con mucha atencion,y seguirle desde ahora,y comentarle,siempre que no le moleste.
Un saludo

Cristóbal dijo...

Estimado amigo anónimo,

No me molesta que comente, únicamente lamento decepcionarle sino encuentra material sobre el que comentar, pues toda clase de compromisos, además de mi propia inclinación a la pereza, impiden que esta bitácora se actualice a buen ritmo.

Gracias por su consideración y estima. Esta usted en su casa, póngase comodo.

Su seguro servidor,

Cristóbal