Siempre resulta reconfortante llegar a casa y encontrarte una buena noticia para variar. Simona Pari y Simona Torretta, tras tres semanas de secuestro en Irak, han sido liberadas y es inminente su retorno a Italia. Según leo en La Vanguardia, que a su vez recoge la información de un diario kuwaití, el móvil del secuestro de las dos jóvenes fue económico, y un millón de dolares ha sido el precio de su libertad. En el mismo artículo, Lluís Foix, cifra en 132 el número de secuestrados en Irak de diversas nacionalidades sin tener en cuenta la cifra de ciudadanos iraquíes. Secuestran los resistentes, los terroristas, los delincuentes y los que únicamente aspiran a obtener una recompensa. Un escenario que no anima a celebrar las elecciones previstas próximamente, aunque el propio Foix considera que es necesario que tales comicios son necesarios para tratar de llegar a alcanzar una, aunque muy precaria, necesaria estabilidad. No es el momento para entrar en análisis detallado, sino el de congratularse, tras una dura jornada, de una buena noticia. Y aprovechar el momento, porque las malas noticias no tardarán en llegar.
Escuchando: Bat Gehio - Diaspor Han
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