Llega un grito a través del cielo. Ya ha ocurrido otras veces, pero ahora no hay nada con que compararlo.
20 de octubre de 2005
19 de octubre de 2005
Oído: Cowboy Junkies, "Early 21st Century Blues"
El veterano grupo Cowboy Junkies han escogido un puñado de canciones para caracterizar este nuevo siglo que tratan sobre temas como la guerra, la ambición, la violencia, la ignorancia o el miedo... desde luego no parece una visión de la actualidad como muy optimista, pero no va a ser este humilde cronista quien se la corrija. Apoyándose en un extenso listado de canciones ajenas, entre las que se incluyen únicamente dos composiciones propias de Michael Timmins – “December Skies” y “This World Dreams Of” que sin desmerecer su repertorio, tampoco se convierten en joyas del mismo -, el disco comienza con una versión de Bob Dylan – “License to Kill” -, prosigue con Bruce Springsteen – un músico que aunque no pueda parecer obvio está muy conectado con el grupo de los hermanos Timmins, como se puede apreciar en las cálidas revisitaciones de “Brothers Under the Bridge” y “You’re Missing” -, Richie Havens – “Handouts in the rain” -, antes de finalizar con “One” de U2. Con todo, lo que más atención ha capturado la atención en la escucha del trabajo, aparte del hecho de que la austera versión de la ya mencionada “One” supone un broche notable al álbum, son dos versiones de dos antiguos Beatles: “Isn’t a Pity”, de George Harrison, es un momento álgido del disco, tal vez no se hayan marcado una versión demasiado original, pero respira respeto y autenticidad, por contra “I don’t want to be a Soldier” de John Lennon disfruta de un tratamiento que va más allá de la suave voz de Margo, la solidez rítmica de Peter Timmins y Alan Anton, o del guitarreo de los setenta de los restantes hermanos Timmins: Michael y el recuperado John, introduciendo funk y rap, dándole a la canción un acabado bastante excéntrico. Y es que los Cowboy Junkies de versiones saben un rato como ya demostraron en aquel fantástico – y ya tan lejano – “The Trinity Session” – con aquella versión de “Sweet Jane” que valía su peso en oro. Las que aquí se recogen – añadir, a efectos de inventario, dos temas tradicionales más – no son tan espléndidas como aquella, pero mantienen el tipo y animan a desenvolpar el otro disco, lo que no es poco.
Eduardo Haro Tecglen ha fallecido
Según anuncia su mujer en su propio blog:
El enorme corazón de Eduardo dejó de funcionar a las 3:30 de la madrugada. Según su expreso deseo sus restos han sido donados a la ciencia, por lo que no se celebrará ningún tipo de ceremonia, ni tan siquiera un velatorio en el cual sabemos que se habría sentido muy incómodo; esa impenitente timidez.
En su lugar, se celebrará un acto de despedida que anunciaremos en cuanto estén confirmados la forma, el lugar y la hora.
Mientras tanto los amigos y la familia agradecemos a todos aquellos que leen este blog y expresan sus sentimientos, del tipo y significado que sean, que mantengan con sus comentarios su recuerdo y su espíritu.
En su lugar, se celebrará un acto de despedida que anunciaremos en cuanto estén confirmados la forma, el lugar y la hora.
Mientras tanto los amigos y la familia agradecemos a todos aquellos que leen este blog y expresan sus sentimientos, del tipo y significado que sean, que mantengan con sus comentarios su recuerdo y su espíritu.
Descanse en paz
ZEPPELIN 2005
SOBRE EL CONTROL
OCTAVO FESTIVAL DE PROYECTOS SONOROS
19, 20, 21 y 22 de octubre
CCCB. Centre de Cultura Contemporània de Barcelona.c/Montalegre, 5
19, 20, 21 y 22 de octubre
CCCB. Centre de Cultura Contemporània de Barcelona.c/Montalegre, 5
ENTRADA LIBRE
Zéppelin 2005 reflexiona sobre el papel del sonido y la música en los mecanismos del control social. Los indicadores de los límites entre las acciones permitidas y las no permitidas son invisibles pero no inaudibles. Las sociedades están llenas de señales sonoras que marcan las barreras mucho antes que se vean y se hacen totalmente conscientes. En otras épocas emboscados en la estructura de los cuentos de hadas, hoy, los imaginarios de jerarquía atacan los procesos de democratización disimulados en la complejidad de una herramienta indispensable para su desarrollo: los medios de comunicación.
más información:
http://ocaos.cccb.org/zeppelin.html
teléfono: 933064128
caos@cccb.org
Zéppelin 2005 reflexiona sobre el papel del sonido y la música en los mecanismos del control social. Los indicadores de los límites entre las acciones permitidas y las no permitidas son invisibles pero no inaudibles. Las sociedades están llenas de señales sonoras que marcan las barreras mucho antes que se vean y se hacen totalmente conscientes. En otras épocas emboscados en la estructura de los cuentos de hadas, hoy, los imaginarios de jerarquía atacan los procesos de democratización disimulados en la complejidad de una herramienta indispensable para su desarrollo: los medios de comunicación.
más información:
http://ocaos.cccb.org/zeppelin.html
teléfono: 933064128
caos@cccb.org
13 de octubre de 2005
Agustí Fernández - Mats Gustafsson
Para finales de octubre está prevista la edición de la colaboración entre el pianista Agustí Fernández, seguramente el músico estatal más interesante de la actualidad, y ese pedazo de saxofonista sueco, de discografía caudalosa pese a su juventud, llamado Mats Gustafsson. Su título "Critical Mass" y reúne una secuencia de de libre improvisaciones de, lógicamente, piano y saxofón. Edita psi, el sello de otra enorme figura del saxofón, Evan Parker.
2 de octubre de 2005
Oído: Robin Guthrie, Harold Budd: "Mysterious Skin"
El compositor experimental Harold Budd y el antiguo guitarrista del grupo Cocteau Twins colaboran de nuevo. En esta ocasión con el pretexto de tejer una columna sonora para la última película del director Gregg Araki. Al parecer lo que se cuenta en dicho film es un tanto extraño y oscuro, y por lo escuchado, la banda sonora que han creado Guthrie y Budd se ha adaptar a las imágenes como un guante.
Como en la mayoría de composiciones cinematográficas editadas en disco, se combinan piezas puramente incidentales, generalmente breves y otros temas mucho más desarrollados en los cuales la música cobra más protagonismo y se puede deducir su mayor o menor calidad. A tal categoría pertenecen la inicial “Neil’s Theme”, “Snowfall”, “Halloween” o “Twilight”, que son todas, como se advierte desde la portada, paisajes sonoros atmosféricos y exuberantes. Y por una vez, va a resultar que la publicidad va a tener razón.
“Mysterious Skin” es, como ya ha quedado dicho, una banda sonora para una película, pero que gozará de vida autónoma y puede convertirse en la banda sonora ideal para las tardes del otoño que ya empieza a manifestarse mientras escribimos esto.
Como en la mayoría de composiciones cinematográficas editadas en disco, se combinan piezas puramente incidentales, generalmente breves y otros temas mucho más desarrollados en los cuales la música cobra más protagonismo y se puede deducir su mayor o menor calidad. A tal categoría pertenecen la inicial “Neil’s Theme”, “Snowfall”, “Halloween” o “Twilight”, que son todas, como se advierte desde la portada, paisajes sonoros atmosféricos y exuberantes. Y por una vez, va a resultar que la publicidad va a tener razón.
“Mysterious Skin” es, como ya ha quedado dicho, una banda sonora para una película, pero que gozará de vida autónoma y puede convertirse en la banda sonora ideal para las tardes del otoño que ya empieza a manifestarse mientras escribimos esto.
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