4 de agosto de 2017

Vos sabés que lo adoro a mi hijo



"(...) Lo quiero más que a nadie en el mundo. Pero a veces me agota, no tanto él sino mi constante preocupación por él. A veces pienso que no tendría que haber tenido un hijo a esta edad. Es horrendo pensarlo, pero se me llenó la vida con un miedo que antes no tenía, miedo de que me pase algo y se quede huérfano, que le pase algo a él, que te pase algo a vos. Es una nueva fragilidad, un lado vulnerable que no conocía. Quizá a los padres más jóvenes no les pasa. A mí me da terror a veces. Cuando corre hasta la esquina y no lo alcanzo y le pego el grito sin saber si va a frenar. Tendría que haber un curso para criar hijos. Tanto curso de preparto y después nace y cuando llegás a tu casa por mi primera vez no sabés ni dónde ponerlo. ¿Donde lo apoyás, en que parte de la casa va ese viejito mínimo, ese haiku de persona? Nadie te enseña. Nadie te advierte lo duro que es no dormir, renunciar a vos mismo a cada rato, postergarte".

Pedro Mairal, La uruguaya. Libros del asteroide, Barcelona, 2017

No hay comentarios: