22 de enero de 2012

Primeras lecturas del año: Una novela francesa, de Frédéric Beigbeder



"(...)Una mañana, lo recuerdo con toda nitidez, me di cuenta de que había crecido, que durante el día salía sólo para abastecerme para la noche,que era adulto antes de ser mayor. Mi infancia se detiene aquella mañana. Fui un adulto en un cuerpo de niño, hasta que de pronto, un buen día, me convertí en un niño en un cuerpo de adulto. La única diferencia es que de niño veía a menudo ponerse el sol; de adulto a menudo lo veo salir. Los amaneceres son menos serenos que los crepúsculos. ¿Cuántos me quedan?"

"(...)Esa es la misión tanto de los soldados como de los escritores. Nosotros morimos por vosotros sin ser de los vuestros."

Una novela francesa, Frédéric Beigbeder. Traducción de Francesc Rovira. Editorial Anagrama, 2011.

No hay comentarios: