"En esencia, otra de las muchas GILIPOLLECES que circulan por ahí, pero, cuando de verdad significa algo, quiere decir fusionar dos empresas y aprovechar la oportunidad para despedir personal. Por ejemplo, si se fusionan dos empresas que fabrican productos similares, tendrán almacenes y sistemas de entrega parecidos; en consecuencia uno de los grupos de empleados perderá sus puestos de trabajo. La finalidad es reducir costes y aumentar las ganancias, aunque es algo que no suele ocurrir; está demostrado que la mayor parte de las fusiones acaban saliendo caras. En una fusión, una empresa con una cifra de negocios de 1 millón de libras y beneficios de 100.000 se añade a otra con las mismas cifras, con la esperanza de llegar a ser una empresa nueva que facture 2 millones de libras y obtenga unos beneficios que - gracias a la sinergia - ascenderán a 250.000. Así, se crea una nueva empresa que factura 1,75 millones y con beneficios de 160.000. Eso se llama "destrucción de valor". Cuando dos empresas se fusionan, lo primero que miran los analistas a la hora de evaluar la operación es cuántos puestos de trabajo se han perdido. Cuantos más mejor. Eso es sinergia",