La última palabra, de Hanif Kureishi. Entre hoy y mañana la acabaré. Ya he puesto una cita aquí que es bastante significativa de lo que es la novela. Un joven es reclutado por su agente literario y por la esposa de un conocido escritor de origen indio para hacer la biografía de este último, tarea para la que tendrá que irse a vivir con ellos, a la campiña inglesa. Estructurada a partir de diálogos ofrece, como es marca de la casa, una ácida descripción del Reino Unido de nuestros días. Pero también, y éste tal vez sea el objetivo principal del asunto, hay espacio para interrogarse sobre la creación y sobre el sexo, de cómo, por ejemplo, el talento puede estar intrinsecamente unido a la líbido (creo que Pound ya establecía una curiosa relación entre inteligencia y altos niveles de producción de espermatozoides). Se lee bien: muchas frases, párrafos e incluso conversaciones enteras dignas de subrayarse.
El gran misterio de Bow, de Israel Zangwill. Mediada su lectura. Borges apreciaba esta obra como brillante ejemplo de relato detectivesco de "cuarto cerrado". Nada he encontrado de si dijo algo acerca del brillante estilo de Zangwill, de su muy original humor. Obra breve - y para nada menor - cuya lectura voy demorando, degustando en pequeñas dosis su ingenio. Consejo importante: lean primero el libro y luego busquen lo que dejó dicho Borges al respecto (a buen entendedor...)
La vida lenta, de Josep Pla. Estat: llegida introducció i primeres pàgines. He posposat continuar-la, segurament combinant la lectura d'aquests diaris, amb - penso - informació superficial però tanmateix reveladora de la personalitat i el procés creatiu de Pla, amb alguna altra lectura més densa, com per exemple el següent llibre de la llista.
La hoguera pública, de Robert Coover. Pues eso: Coover, los Rosenberg, Nixon. 639 páginas. Para leer con el bocadillo, por la mañana, no va a ser. Auguro lectura lenta, prolongada y gozosa.
Pórtate bien, de Noah Cicero. Segunda aparición de Pálido Fuego en la lista. Hay que ayudar al proyecto de José Luis Amores. Sentimientos encontrados. A su favor, pues eso, que la edita Pálido Fuego, claro que también editaron uno de los libros que menos me ha gustado en los últimos tiempos, Mi primo, mi gastroenterólogo, que de hecho no he llegado ni a acabar. A su favor, es breve. En contra: pertenece declaradamente al Alt-Lit, movimiento del que esta novela parece venir a ser algo así como un manifiesto. Veremos. Y quien sabe, si me convence, igual le doy otra oportunidad al Richard Yates, de Tao Lin (otro volumen inacabado, de hecho, la categoría más adecuada sería "apenas iniciada").
Fouché. Retrat d'un home polític de Stefan Zweig. Vaig llegir la ressenya que va escriure en Mariano Hortal, lector fiable, de la edició en castellà de la novel·la i vaig treure en préstec aquesta edició de la biblioteca. Moltes ganes de llegir-la. Potser sigui la següent lectura que enceti quan acabi el Kureishi. Anirà bé llegir alguna cosa intel·ligent sobre política.
Zona de sombra. Notas dispersas a partir de Viaggo in Italia de Carlos Losilla. Esto, naturalmente, no le va a importar a nadie, pero sostengo que Losilla es - y especialmente, ahora, tras la reciente desaparición de José María Latorre - el más original crítico cinematográfico español. Original, no sólo por el estilo, intuición e inteligencia que demuestra en sus reseñas "ordinarias" en diarios, sitios web o revistas, sino que también por la manera en que va estructurando una peculiar bibliografía, ajena a las panorámicas sobre directores o géneros tan al uso.
Scarlet de George Michael Bendis y Alex Maleev. Tengo mucha curiosidad por leer este trabajo de los creadores de una muy famosa versión de Daredeveil - que, dicho sea de paso, conozco muy superficialmente, pero ahora, fuera del universo Marvel, en un contexto de lo que por algún lado he leído definido como crítica y denuncia social. De Bendis he leído recientemente Ultimate Spiderman 2: Curva de aprendizaje y Asedio.
Les voy contando...