7 de marzo de 2013

Kevin Powers, Los pájaros amarillos


"Pensé en la guerra de mi abuelo, una guerra con metas y objetivos. Pensé que, por la mañana, marcharíamos por las llanuras del este ante un sol que seguiría bajo el horizonte. Pensé que volveríamos a una ciudad por la que todos los años se libraba la misma batalla; una lenta y sangrienta procesión de otoño para señalar el cambio de estaciones.
Los expulsaríamos de allí. Siempre los expulsábamos. Los mataríamos. Ellos nos dispararían, nos destrozarían las extremidades y correrían por las colinas y los cauces secos, de vuelta a los pueblos polvorientos y a los callejones. Luego, regresarían y nosotros volveríamos a saludarles cuando tomaran el té apoyados en farolas y protegidos del sol bajo toldos verdes, delante de sus tiendas. Y cuando patrulláramos las calles, lanzaríamos caramelos a sus hijos, con los que tendríamos que luchar años más tarde, en otoño."
(página 83)

Kevin Powers, Los pájaros amarillos, traducción de Jesús Gómez Gutiérrez. Editorial Sexto Piso, Barcelona, 2012.

Una historia terrible, desoladora

La de Richard Frenkel, niño judío de poco más de dos años, que fue llevado completamente solo a Auschwitz.

1 de marzo de 2013

El cine es como el fútbol


"El cine es como el fútbol: nadie duda en dar su opinión, en decir que es formidable o asqueroso. El cine es un arte mutante, que viene al final de algo, que es un signo de algo. Por esta razón el último capítulo de Histoire(s) du cinéma se titula "Los signos entre nosotros". Ahora todo el mundo puede decir: "Yo hago cine". Y la prensa añade por escrito: "Con las pequeñas cámaras digitales, todo el mundo puede llegar a ser cineasta". Pues bien, llegad a serlo, amigos."  

Jean-Luc Godard